
Ana Bastin
Como viajero durante todo el año, he visto muchas condiciones diferentes y situaciones extrañas.
A veces parece que los conductores simplemente no ven a los ciclistas, y decidí iluminar mi bicicleta como un árbol de Navidad para asegurarme de ser lo suficientemente visible.
Estaba usando varias luces: una en el tirante izquierdo, una en el poste del asiento y, a menudo, una en mi tobillo izquierdo.
Sin embargo, cuando escuché sobre el Magicshine Seemee 200 en mi tienda de bicicletas local, inmediatamente quise probarlo.

En primer lugar, el Seemee 200 ofrece un brillo excepcional de 200 lúmenes.
Eso es súper brillante en comparación con muchas luces traseras disponibles en el mercado y, como muchos sabrán: brillante es seguro.
Otra razón por la que me encanta una luz trasera tan brillante es que es mucho más visible durante el día y también al anochecer, cuando algunos lugares tienen luces y sombras contrastantes.
El ojo humano detectará una luz intermitente mucho más rápido si es más brillante que el entorno, de lo contrario, la luz intermitente se detectará más tarde.

1. El Seemee 200 es tan brillante que puede verse desde lejos incluso en condiciones difíciles, como en un túnel al anochecer cuando todavía hay luz en los alrededores.
En segundo lugar, una característica sorprendente del Seemee 200 es su foco LED en la parte inferior que brinda una visibilidad de 360˚ mientras ilumina un círculo completo alrededor del ciclista.
Es un excelente recordatorio visual para aquellas regiones donde a los conductores les cuesta cederles a los ciclistas su espacio de 1,5 m para adelantar. Me siento más visible con este foco debajo.
Con esta característica realmente no siento que necesite luces suplementarias: ¡la Seemee 200 es una luz trasera todo en uno!
Finalmente, diría que la Seemee 200 es una luz atractiva con un accesorio atractivo. El diseño es muy sencillo y está bien hecho. La luz se ve bien y no se siente como si fuera una mancha en mi bicicleta.
En otras palabras, me alegra tener esta luz en mi bici de carreras porque puedo olvidarme de ella. Mientras que otros diseños son simplemente una molestia visual, la Magicshine Seemee 200 es simplemente genial. Todo está sellado y es imposible que, con el uso regular, entre agua.
Viene con dos métodos de fijación: una correa típica que se puede instalar en cualquier parte de la bicicleta (tija de sillín, cuadro, etc.) y un soporte especial que se engancha a los raíles del sillín. Es invisible, no roza con el cuadro ni la tija de sillín y, además, no se cae (lo probé en la bicicleta de montaña en mis senderos locales. ¡Muy práctico con una tija telescópica!).

2. Una luz y un soporte atractivos. El Seemee 200 tiene un diseño elegante y sencillo, y un excelente sistema de montaje para una instalación impecable.
¿No es eso simplemente sexy?